Tecnología y conceptos de conducción

La logística avanza al son de las nuevas tecnologías. Estas, por su parte, generan nuevos modos y conceptos referidos a la conducción. ¿Cuál es el futuro de la conducción en la logística? ¿Qué cambios se verán a futuro en este ambiente? Respondemos a estas preguntas a continuación.

Economía del futuro

Uno de los grandes objetivos de la Unión Europea (UE) a futuro es lograr una economía que sea neutral en términos climáticos, hacia 2050. Esto fue anunciado hace poco tiempo atrás como parte del Pacto Verde Europeo o European Green Deal. Los principales esfuerzos de los países europeos consisten en implementar el Acuerdo de París sobre Cambio Climático del año 2015. El acuerdo propone la reestructuración y la reorganización del transporte y del tráfico. Estos son aspectos clave, puesto que representan cerca de la quinta parte de la totalidad de las emisiones contaminantes de efecto invernadero que se dan en los países industrializados. Se considera que una movilidad limpia puede crearse a través del cambio a un combustible que no sea fósil en el transporte tanto de carga como de pasajeros; transporte individual y transporte público. Con respecto a esto, la Comisión Europea afirma que:

“La movilidad limpia sólo es posible si el sistema de movilidad se organiza de manera eficiente y se basa en la digitalización, el intercambio de datos y modelos compatibles. Esto hace posible la gestión inteligente del tráfico y permite una movilidad automatizada entre todos los operadores, lo que conduce a una menor congestión y mayores tasas de utilización de la capacidad”.

¿Cómo resolver el transporte a larga distancia?

Desde hace tiempo se sabe que lo que se ve en el futuro, en lugar de combustibles fósiles, es el motor eléctrico. Este es alimentado por electricidad, pudiendo ser por pilas de combustible de hidrógeno o por baterías. Se apunta a que el transporte de carga compuesto por camiones, entre otros, y el transporte eléctrico pueda ser en su totalidad eléctrico. Los vehículos de carga eléctricos que transitan distancias de más de 200 kilómetros siguen siendo pocas excepciones. Se considera que esto es difícil a un mediano plazo, puesto que la mayor parte de los cambiones que se utilizan para el transporte de cargas en la actualidad suelen cumplir rangos de alrededor de los 400 a 500 kilómetros. En este aspecto, la utilidad de las baterías se torna incierta y difícil de controlar. Esto lleva a que el motor diésel siga siendo el sistema de conducción más usado actualmente para este tipo de transportes que recorren largas distancias.

Gas natural

Investigaciones vienen centrándose en la posibilidad de utilizar gas natural en forma de gas natural licuado o gas natural comprimido para impulsar los motores de los camiones. El uso de gas natural de origen fósil no brinda beneficios climáticos que sean significativos. Las que se consideran efectivamente tecnologías intermedias son el bio-GNC y el bio-GNL. Pese a eso, su capacidad para ser utilizados diariamente y su viabilidad económica varían dentro de la Unión Europea, por lo que, hasta el momento, se requiere de llevar a cabo una evaluación que observe caso por caso.

Con respecto a otras alternativas, el medio Novologística asegura que:

 “También se discute mucho en logística sobre los combustibles sintéticos (synfuels), combustibles líquidos o gaseosos (diésel, GNL, metanol, etc.) producidos de forma sintética usando electricidad. Por ejemplo, el proceso de energía a gas convierte la electricidad generada de manera sostenible, principalmente energía eólica y solar, en hidrógeno verde, que es la base de todos los combustibles sintéticos. Sin embargo, dado que la energía perdida en la progresión de la electricidad al hidrógeno verde y al combustible sinterizado sigue siendo extremadamente alta, actualmente no hay implementaciones económicamente viables de esta idea. Parece más prometedor utilizar el hidrógeno verde directamente en forma de una unidad de pila de combustible para camiones.”

Pila de combustible

Durante mucho tiempo, la pila de combustible dejó de ser parte de los discursos de la cotidianeidad. No obstante, a lo largo de mucho tiempo, era considerada como un verdadero milagro en términos de energía. Ahora, ante la necesidad de transformar el transporte para salvar el medio ambiente, vuelve al discurso. Las pilas convierten el hidrógeno en electricidad alimentando luego el motor eléctrico. Se trata de una tecnología ya avanzada.